La Hansen Writing Ball se inventó en 1865 en el Real Instituto de sordomudos en Copenhague por Rasmus Malling-Hansen. La primera Malling-Hansen Writing Ball fué patentada y producida en 1870 y se convirtió en la primera máquina de escribir en el mundo que ha tenido un diseño ergonómico.
Con una gran bola de acero adornado de teclas de color oro. Cincuenta y dos teclas para letras mayúsculas y minúsculas, los números y los signos de puntuación, sobresalían por la parte superior de la bola en una disposición concéntrica científicamente diseñada para permitir la escritura más eficiente posible. Justo debajo de las teclas tenía una placa curvada que contenía la hoja de papel. Mediante un ingenioso sistema de engranajes, la placa avanzaba como un reloj con cada golpe de tecla.
La Malling-Hansen Writing Ball fué muy popular en todo el mundo, incluso el famoso filósofo alemán Friedrich Nietzsche la utilizó. Tanto le fascinaba aquella maquina que incluso le dedicó una oda:
“Como yo, estás hecha de hierro mas eres frágil en los viajes. Paciencia y tacto en abundancia, Con dedos diestros, exigimos.”.
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