El ruido de una Harley Davidson es un sonido ronco y especial. Quién lo conoce sueña con carreteras interminables y velocidad sin fin. La horquilla avanzada determina la postura del conductor, sus alforjas remachadas con metal llaman incesantes a la aventura. Si aprendes a cruzarte con otro motorista y hacer el gesto de saludo con orgullo contenido, la línea continua se desdibuja y serás un pecho henchido del mejor viento.
Una sensación de libertad que recibiría toda la atención de los jóvenes de la época hippie, que verían reflejados sus ideales en la mítica película “Easy Rider” (1969)
La película mostraba una moto Chopper junto con el estilo de vida más bohemio y canalla, reflejando a la perfección los principios que movían a la llamada “generación beat” que se caracterizaba por la libertad sexual, el uso de drogas y rebeldía a los valores estándar estadounidenses. La palabra Chopper surgió en América del norte y significa “desmembrar”, que fue exactamente lo que hacían los amantes de un purismo radical en esta clase de vehículos. Fueron los veteranos de guerra los primeros en emular los modelos de los que se habían servido durante la guerra, pues fue la marca Harley una las elegidas para las contiendas bélicas. Su objetivo era montar de nuevo motocicletas con los elementos básicos, rememorando las antiguas, repletas de fiabilidad y potencia. Notorio era la ausencia del guardabarros de atrás, que les dotó de una silueta propia. Fue después cuándo la personalización o tuneado de estos iconos de libertad, las elevó hasta el culto más absoluto, en los años setenta. En la década de los ochenta resurgieron con sus modelos más populares ya fabricadas de serie.
La moto de Easy Rider es una Harley tuneada gracias al esfuerzo de los protagonistas de la película, Dennis Hopper y Peter Fonda. Ellos habían participado en anteriores películas moteras y aunque habían decidido no encasillarse en esta imagen, no resistieron la atracción de crear esta película. Esta Harley es conocida también como “Capitán América” y poseía su parte trasera pintada de estrellas; una chopper extrema, totalmente cromada para el personaje interpretado por Peter Fonda. La segunda de abordo fue para Dennis Hopper, menos espectacular. Sus matrículas son de California. Se construyeron dos “Capitán América” para el rodaje, una de ellas fue robada tras la filmación, sin haberse estrenado todavía la película. La otra se estrelló en la escena final. Reconstruida posteriormente, fue subastada en el año 1996.
Curiosamente, la firma Harley no accedió al préstamo de ninguna de sus motocicletas, pues consideró que el argumento del filme perjudicaría su imagen.
La acción comienza en la contratación de los protagonistas, Billy (Dennis Hopper) y Wyatt (Peter Fonda) para el contrabando de droga bajo el ruido ensordecedor de un aeropuerto. Ya con dinero y bien escondido en el depósito de gasolina decorado con la bandera americana, emprenden viaje hacia el Carnaval de Nueva Orleans.
Por el camino, ruedan sus motos sobre asfaltos infinitos, de horizontes no previsibles, encontrándose con seres curiosos e impredecibles, llamados a reflejar el movimiento hippie.
Un autoestopista y el arresto carcelario por desfilar sin permiso en medio de la ciudad, dónde conocerán al personaje borracho y vividor de Jack Nicholson, primero y la comuna en la que se alojan después, muestran la liberalización sexual de la mujer, junto a formas novedosas de familia, con claro empeño de conseguir un estilo de vida social distinto, natural y cercano a la naturaleza.
La incorporación de Jack Nicholson le catapultó a la fama, aunque se pensaba en alguien más maduro para el papel de abogado (George Hason) que él representa en la cinta. Su papel es menor que el de sus compañeros, muriendo su personaje apaleado por unos intolerantes mientras dormía.
Algunas de las escenas son improvisadas, como en la que, después de tomar ácido LSD en Nueva Orleans con dos chicas de un prostíbulo, se dejan llevar por un “mal viaje” angustioso, en medio de un cementerio, dónde cada uno hablará y gritará sus miedos y traumas más escondidos.
Y mientras nos deleitamos con la banda sonora, entre otros, The Birds, Roger McGuinn, Bob Dylan, Jimi Hendrix, Robbie Robertson, Steppenwolf, John Keene, Hoyt Axton; las ruedas giran… persiguiendo destinos.
Fuente: http://cultura.travelarte.com/cine/2759-easy-reader-buscando-mi-destino-1969-de-dennis-hopper
Comentarios
Publicar un comentario