Joseph Conrad, Francis Ford Coppola y Apocalypse Now

El caso de las adaptaciones cinematográficas es uno de los hechos más evidentes de que actualmente el cine y la literatura son dos disciplinas estrechamente relacionadas. Ambas se nutren y se complementan llegando al extremo en muchos casos de no entenderse la una sin la otra. 
El problema viene cuando surge la dicotomía adaptación literal versus adaptación libre. No es nuestra intención realizar una disertación sobre este punto, solamente aduciremos que una correcta adaptación cinematográfica no debe ser una mera traslación de palabras a imágenes, sino que debe respetar varios puntos básicos: las estructuras simbólicas y el mundo interior de la obra escrita. 
Sin más y partiendo del hecho aceptado de que la literatura y el cine están relacionados, vamos a centrar nuestra atención en la adaptación cinematográfica de Heart of Darkness (1898-99) de Joseph Conrad que realizó Francis Frod Coppola en 1979: Apocalypse Now.
EL ORIGEN: HEART OF DARKNESS (1898-99).
Esta obra supone la síntesis perfecta de todos los temas que obsesionaban a Conrad: el problema de la soledad humana y el enfrentamiento del hombre con las fuerzas incontrolables de la naturaleza. 
Simplemente con el título ya podemos hacernos una idea de lo que nos espera. El corazón de las tinieblas, fiel a la tradición dantesca, nos va a presentar un descenso a los infiernos, tanto física como metafísicamente: el infierno del colonialismo británico y, a su vez, las tinieblas que residen en el interior de cada uno de nosotros, nuestra cara más oscura, es decir, la dualidad humana.
 Según recoge Jeffares, Conrad define el colonialismo como "la más despreciable lucha por una botín que jamás desfiguró la historia de la conciencia humana". Pero la grandeza de Conrad no estriba en centrarse únicamente en los aspectos económicos y políticos de esta empresa, sino que va más allá al presentarla como consecuencia de la codicia individual e incluso como una personificación de la maldad de los hombres.
 Amén de señalar y censurar los abusos de la civilización occidental sobre estas culturas, también resalta la dialéctica civilización versus barbarie. Sin embargo, Conrad juega con la ambigüedad. Constantemente nos crea la duda: ¿qué cultura interpreta cada uno de los roles?, ¿verdaderamente son los indígenas los representantes de la barbarie?, ¿es la cultura occidental la civilizada?:

"El hombre prehistórico nos estaba maldiciendo, suplicando,
dándonos la bienvenida, ¿cómo saberlo? Estábamos aislados 
de la comprensión de todo aquello que nos rodeaba [...]"
Esta ambigüedad entre civilización y barbarie, se plasma claramente en el absurdo de la guerra. ¿De verdad aquellos indígenas eran los enemigos?.
En realidad, Heart of Darkness es una gran alegoría. Continuamente se remarca el carácter simbólico de la obra. La sencilla trama: "la crónica del viaje que Marlow lleva a cabo, al mando de su pequeño vapor, por el río Congo para relevar a un agente comercial del interior que se encuentra gravemente enfermo", adquiere pronto el carácter de viaje iniciático y descenso a los infiernos. Este viaje transcurre sosegadamente sobre la gran metáfora del río."Remontar aquel río era regresar a los más tempranos orígenes 
del mundo. [...] Había momentos en que tu pasado volvía a ti."
Y este aspecto alegórico forma un perfecto binomio con el tema histórico del colonialismo. Según Jeffares, Heart of Darkness "recrea un viaje de autodescubrimiento y a veces es descrito como la historia de una iniciación. [...] Pero es también esencial darse cuenta de que Conrad no presenta dos cuestiones separadas, una pública (el colonialismo) y otra privada (conocimiento de uno mismo). Las dos son indisolubles, y la historia de Marlow implica claramente que el tipo de mundo que los hombres construyen para ellos mismos ( y para los otros) a la larga es consecuencia de un comportamiento individual."
Para plasmar todo este mundo vital y sus extrapolaciones simbólicas, el autor hace uso de una maestría extraordinaria a la hora de realizar las descripciones. La superposición de planos narrativos le permite rebajar la tensión narrativa introduciendo otras voces en la exposición de los hechos. Además, todo esto está sazonado con una lenguaje plástico que enriquece el relato. El continuo juego entre luces y sombras (que también viene cargado de connotaciones simbólicas : la luz civilización y la razón, la oscuridad barbarie e irracionalidad) le permite dotar a la obra de un efectismo cercano a la técnica cinematográfica. Estos recursos posibilitan la recreación de una atmósfera expresionista a la vez que onírica (cercana en ocasiones al esperpento valleinclanesco) y, por supuesto, surrealista (adelantándose de este modo a este movimiento vanguardista).
EL GRAN PASO: APOCALYPSE NOW (1979)
Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, además de ser la adaptación de Heart of Darkness, recoge algunos aspectos también de la obra de T.S. Eliot El hombre hueco. 
Esta película no es otra película sobre la guerra de Vietnam, o al menos no era ese el propósito de su director. El film es un reflejo de los conflictos humanos que se dan en y a causa de la guerra en general. Plantea las consecuencias que produce en el ser humano cualquier conflicto bélico. Del mismo modo, Coppola pretende recoger un testimonio de la autodestrucción a la que conlleva el poder.
 Al igual que en Heart of Darkness, toda la obra adquiere un signficado metafórico y pasa a tomar el carácter de viaje metafísico, un descenso a los infiernos. El propio Coppola afirma que "la película utiliza Vietnam como telón de fondo, y las cuestiones que plantea son de tipo casi filosófico. [...] Empieza como una película de guerra realista y acaba siendo algo más que eso. Si alguien viera el final de Apocalypse Now sin haber visto el principio, pensaría que es una locura." 
Apocalypse Now está cargada de ambigüedad, bien política ( acerca de la guerra en sí ) bien moral ( nadie es bueno del todo ni completamente malo). Las reflexiones acerca del bien y del mal se aproximan bastante a las reflexiones nietzscheanas. Como ejemplo este fragmento del film donde habla Willard (Marlow): "Junto a estos nativo es una tentación sentirse dios porque hay un 
conflicto en cada corazón humano, entre la racionalidad y la 
irracionalidad, entre el bien y el mal."
Como vemos, y nos centraremos en ello más adelante, mantiene las mismas inquietudes que Conrad, pero le da en todo momento un enfoque actual. Esto le otorga a la obra un carácter de intemporalidad. El alma humana es intemporal, por lo tanto, los problemas relativos a ella también lo serán. Coppola intenta demostrar que el hombre no evoluciona en determinados aspectos, esto es, el hombre conserva instintos y el medio condiciona sus acciones. La Naturaleza adquiere un simbolismo determinado. Al igual que en la obra de Conrad, la naturaleza es el reflejo de la parte más oscura de los personajes. En otro fragmento de la película podemos escuchar a Willard decir de Kurtz: "Hasta la jungla deseaba su muerte, de la jungla precisamente 
emanaban sus órdenes."
Es también evidente en la película las referencias al absurdo de la guerra, y , más concretamente, la crítica voraz al trasnochado patriotismo americano: la fiesta Playboy en medio de la selva, una pequeña niña indefensa vietnamita hace explotar un helicóptero, los soldados de Kilgore haciendo surf en helicóptero. 
En cuanto a la narración fílmica, hemos de decir que es muy semejante a las técnicas narrativas utilizadas por Conrad: superposición de imágenes, expresionismo, surrealismo, etc. Por medio de encadenados, fundidos, sonidos e imágenes desconcertantes, Coppola consigue romper el discurso narrativo y remarcar el carácter onírico de la cinta. Gracias a la gran aportación de Vitorio Storaro en la fotografía, la película consigue el ambiente de inquietud y misterio que el autor de Heart of Darkness obtenía por medio de la palabra.
NEXOS
Obviamente, Heart of Darkness y Apocalypse Now no comparten el mismo escenario ni hablan de los mismos conflictos bélicos. Pero, sin embargo, el film es fiel en todo momento el espíritu de la novela. Ambas toman como tema principal el análisis de la condición humana en situaciones extremas, la guerra es un mero telón de fondo. Se nos habla de las consecuencias de los conflictos armados en el ser humano, bien sea en el colonialismo del siglo XIX o en la sucesión de catastróficas guerras del siglo XX. 
Igualmente, ambas obras mantienen el espíritu crítico con las políticas de sus respectivos países (Inglaterra y Estados Unidos). Este aspecto, quizás, se ve favorecido por la condición de inmigrantes de ambos autores (Conrad era ucraniano y Coppola es de procedencia italiana) . 
Nada más hay que añadir en cuanto a la técnica narrativa de Conrad y Coppola. Salvando las distancias, ambos utilizan una técnica similar basada en las metáforas, las descripciones efectistas y expresionistas a la par que surrealistas, los recursos plásticos y sinestésicos y el juego de luces y sombras para crear una atmósfera onírica y misteriosa.
En conclusión, nos atrevemos a afirmar que las dos obras supusieron una catarsis para sus respectivos autores. Conrad y Coppola necesitaban sacar sus fantasmas personales después de pasar por experiencias tales como el colonialismo y la guerra de Vietnam. Y si hay dos momentos en los que se aprecia este aspecto, estos son cuando Kurtz pronuncia las famosas palabras: "The horror!, The horror!", y cuando al empezar la película escuchamos la canción de The Doors, The End.
Fuente: http://cine-y-literatur.blogspot.com/2009/07/apocalypse-now-1979.html

Comentarios