El "mal holandés", o el problema de despilfarrar las riquezas.

En la década de 1960, los Países Bajos encontraron yacimientos de gas natural en el pueblo de Slochteren, cerca del mar del Norte. El descubrimiento incrementó las exportaciones de este hidrocarburo y a finales de la década de los 60 produjo un efecto nefasto para la economía neerlandesa: como consecuencia del aumento de la entrada de divisas el florín neerlandés experimentó una gran apreciación y dañó al resto de exportaciones del país, perjudicando a la industria clásica por la desindustrialización provocada por el aumento de mano de obra e inversiones al nuevo sector económico. Es decir, un incremento general en los precios, marcadamente acentuado en las cosas que son de difícil comercialización internacional, como es el caso de los servicios y de la construcción. Es decir, el incremento es más notorio en los “no transables”.
El llamado "mal holandés" ha quedado como un ejemplo para la teoría económica de cómo el aumento espectacular de la riqueza repercute negativamente si se destina a la compra de bienes nacionales no importados y no a la importación. Los Países Bajos consiguieron reponerse a este acontecimiento y aprendieron: cada diez años realizan profundas reformas económicas para adaptarse a los ciclos cambiantes. En consecuencia, los Países Bajos siguen siendo una de las grandes economías de la Unión Europea y del mundo, con un muy bajo desempleo e inflación.
Ejemplos como el neerlandés se han dado antes en la historia, como en la entrada de oro americano en la España del siglo XVI, la fiebre del oro de Australia de la década de 1850, y otros tantos en el siglo XX y XXI en diversos países, casi todos relacionados con el descubrimiento de hidrocarburos. Muchos países supieron emplear con acierto los beneficios de su sector petrolífero, y gobiernos como el noruego crearon un
fondo de inversiones (Oljefondet) donde destinar los ingresos del petróleo para hacer frente a las variaciones del precio del crudo y para una futura disminución de ingresos y otro fondo para garantizar las pensiones del país.
Claro que Holanda no fue el primer caso de la historia. En un artículo sobre este tema, publicado en el website del Fondo Monetario Internacional, le atribuyen a Miguel de Cervantes Saavedra una frase llena de sentido común: “La gratificación que produce la riqueza no está en la mera posesión de las cosas, ni en el gasto desmedido, sino en su aplicación inteligente” (en verdad, lo que más me sorprendió es que los del FMI conocieran al autor del Quijote… ¿Será porque su actual director es un español?).. Los paises africanos caso Nigeria, Angola, entreo otros, son los que más sufren esta enfermedad.-
Fuente:
http://arbolsocialdemocrata.blogspot.com/2011/07/el-mal-holandes.html

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