Diosas del Cine: Maureen O'Hara

Maureen nació en un barrio de Dublín llamado Ranelagh, en el verano de 1920. Fue bautizada por la iglesia católica como Maureen FitzSimons. Su padre había planeado ponerle el nombre de Mary o el de Kate pero su madre no estaba por la labor, ella prefería Katherine. Finalmente, a sugerencia del padre Keane —el sacerdote que atendía a la familia— fue bautizada como Maureen, que viene a significar pequeña Mary.
La madre de Maureen, Marguerita Lilburn FitzSimons, era voz contralto. Su padre, Charles FitzSimons dirigía su propio negocio en Dublín y era uno de los propietarios de un equipo de fútbol, el
Shamrock Rovers. Maureen era la segunda de 6 hermanos. Su hermana mayor, Peggy, siguió los pasos de su madre y fue soprano, aunque después decidió consagrar su vida a Dios y se hizo monja, de las Hermanas de la Caridad. La pequeña Maureen destacó en su infancia por sus habilidades atléticas. Era buena jugando al hockey "camogie" irlandés. De hecho, se tomó el deporte tan en serio que le pidió a su padre que formara un equipo de fútbol femenino para que ella pudiera jugar...
A la joven Maureen también comenzó a gustarle lo de cantar y actuar. Le gustaba organizar actuaciones junto con sus hermanos. Su madre, al ver la afición de su hija le hizo pasar las pruebas del
Abbey Theater e ingresó a la edad de 14 años con el sueño de llegar a ser una gran actriz. Hoy podemos asegurar que lo consiguió.
En el teatro triunfó y ganó numerosos premios de interpretación. A pesar de esto hizo los estudios de secretariado y aprendió mecanografía. Durante su estancia en el Abbey Theater le llegó la invitación para comenzar a trabajar en los Elstree Studios de Londres. Su presencia allí llamó la atención de Charles Laughton y de Erich Pommer, que después de una prueba decidieron ficharla ese mismo día: le ofrecieron un contrato de 7 años con la Mayflower Productions, propiedad de Laughton. Así comenzó Maureen O'Hara su carrera en el cine. Debutó junto con el propio Laughton en Posada Jamaica (Jamaica Inn, 1939) . Después de esto el actor británico pensó que el nombre de Fitzsimons era poco comercial y lo cambió por el de O'Hara. Había nacido una estrella y su nombre era Maureen O'Hara.
Pero el comienzo de la carrera cinematográfica de Maureen realmente comenzó con Esmeralda la Zíngara (The Hunchback of Notre Dame, 1939), a las órdenes de William Dieterle y junto a su protector Laughton, para los estudios RKO. La película tuvo un gran éxito y Maureen pasó a ser una gran estrella. Entonces llegó su encuentro con John Ford, otro de los hombres que serían determinantes en su carrera. En 1941 rodó para él en Qué verde era mi valle (How green was my valley). Posteriormente también trabajaría a sus órdenes en películas como Río Grande (1950) o El hombre tranquilo (The quiet man, 1952), entre otras muchas. En estas últimas actuaría junto con una de sus mejores parejas en la pantalla, con el mítico John Wayne. Hizo 5 películas junto con el Duke Wayne, 5 con Anthony Quinn, 3 con Charles Laughton, 2 con Jimmy Stewart... y trabajó con directores de la talla de Henry Hathaway, William Dieterle, Alfred Hitchcock o Carol Reed.
En 1968 se casó con Charles Blair, un famoso general del ejército del Aire a quien conocía desde hacía años, y con el que finalmente decidió casarse. Cinco años después Maureen decidió retirarse definitivamente y dedicarse totalmente a su labor de madre. Junto con su marido Charles dirigió una compañía aérea que prestaba servicio en la zona del Caribe. Un negocio que llevaba por nombre Antilles Airboats. Posteriormente después de años muy felices decidió dejar el negocio y lo vendió.
Maureen O'Hara vive hoy felizmente en un pueblecito irlandés, aunque de vez en cuando visita Nueva York y Los Ángeles. Es de las pocas figuras míticas que aún nos quedan del Hollywood dorado.

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