Charles Saatchi, el mercader del arte



Escuchar la opinión de Charles Saatchi es aprender de arte. Pero ¿quién es Charles Saatchi? El suyo es un nombre fundamental a la hora de intentar comprender el arte en el Reino Unido –y el mundo- desde finales del siglo XX. El publicista es también uno de los coleccionistas británicos de arte que provoca a golpe de chequera respeto y mareas en el mercado del arte y que es tan receloso de las entrevistas como de asistir a las inauguraciones de las exposiciones de su galería.
Charles Saatchi, artista nacido en Bagdad en 1943 y criado en el Reino Unido, casado con la estrella de programas de cocina Nigella Lawson, admite que no se queda anclado en sus errores y abandera la eterna renovación de su colección privada, además de brindar la oportunidad a más de cien mil artistas "anónimos" y vivos para que expongan gratis su obra en la web de su galería.
De ahí que saber lo que piensa acapare el interés incluso de sus detractores. Apasionado de Jackson Pollock, confiesa tener un gran número de lienzos de la portuguesa Paula Rego en su casa, y cuando se le pregunta la eterna cuestión de si la pintura ha muerto, directamente se limita a emitir un bostezo o recalca que en realidad él ha "pasado mucho tiempo de su vida en la National Gallery y en la Tate Modern".
A pesar de ello, el galerista señaló que su museo favorito es el Prado, en Madrid, porque tiene "una debilidad por Goya", aunque -añadió- el museo sea en sí "tan simple" y exponga "sus obras de arte de una manera tan poco vistosa", de ahí que en cada visita que hace refuerce "su convicción de la importancia perdurable del arte".
Para él, el mundo del arte "atrae aproximadamente el mismo porcentaje de gente horrible como cualquier negocio en el que hay mucho dinero y egos muy grandes", aunque reconoce la valía de marchantes del arte contemporáneo como el conde Panza di Biumo, Leo Castelli -"el más brillante"- o que adora a Larry Gagosian, "el marchante con más éxito de las dos últimas década".
Saatchi reside en Londres, ciudad considerada el centro del negocio mercantil del arte contemporáneo en Europa, aunque en su opinión "no es el centro del arte contemporáneo" y dijo que tiene puesta la mirada en el Lejano Oriente porque "si China sigue creciendo como hasta ahora, nuestros hijos hablarán chino en cincuenta años". Aunque confesó abiertamente: "La primera vez que vi arte nuevo chino pensé que era horrible, y la mayoría del arte que te parece horrible al principio, lo sigue siendo".
La sombra de Saatchi es larga en cuanto a su poder, tanto que se le acusa en público de haber arruinado la carrera de algunos artistas, así como de ser el protector de los Young British Artists (YBA), grupo en el que destacan sus siempre admirados Daniel Hirst -el de los animales en formol- y Tracey Emin, de quien expuso en su casa su polémica instalación de la cama sin hacer.
La editorial Phaidon lanzó My name is Charles Saatchi, que revela respuestas que cientos de galeristas, comisarios y marchantes de arte, así como artistas, profesores de Historia del Arte y críticos de arte pueden compartir o denostar.

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