Charles Miller, el padre el fútbol de Brasil

Sucedió en 1894. El joven brasileño Charles Miller (24 November 1874 – 30 June 1953) desembarcó en el puerto de Santos, de vuelta a casa, después de un decenio de estudios en Gran Bretaña. Con tan sólo 19 años, el buen hijo de una familia de banqueros escoceses, vestía un clásico y ajustado traje inglés y lucía un gran bigote, estilo ambassador, que le cubría casi la mitad de la cara y que estaba de moda en la época. En sus elegantes maletas de madera transportaba un pequeño tesoro: una bomba de aire, dos uniformes, un grueso libro con la reglas del football y dos balones de la marca Shoot. Esas pelotas de fútbol, cosidas a mano por artesanos en Liverpool, fueron las primeras en rodar por las tierras brasileñas.
El 14 de abril de 1895 fue la fecha el primer partido de fútbol en Brasil.El encuentro fue jugado en una esquina de un barrio noble de São Paulo, entre equipos formados por ingleses radicados en la capital paulista. El São Paulo Railway, de Miller, venció a la Compañía de Gas por 4-2.
Con tan sólo nueve años, Miller fue enviado por su padre para recibir una educación austera en Bannister Court School, de Southampton (Gran Bretaña), En los colegios tradicionales británicos aprendió también la pasión por el fútbol. Cuando estudiaba en Gran Bretaña, Miller inventó un regate en el cual elevaba la pelota a media altura con el exterior del pie; mientras corría, se la pasaba por encima de la cabeza y la dominaba por delante. La jugada fue bautizada en su homenaje como charles, pero entró en el glosario futbolístico brasileño como chaleira, tetera en portugués.
De regreso a Brasil, introdujo el deporte en los clubes sociales de la élite paulista, en lo que, por ejemplo, los negros tenían prohibida la entrada. Pero el balón saltó los muros de las clases sociales y ganó las calles porque era un deporte "que no exigía ni zapatos para jugar".
Miller murió en 1953, cinco años antes de que la selección brasileña ganara el primero de sus cinco títulos mundiales.
La familia de Mills también es parte de la historia del fútbol. Su abuelo, Alfredo, es uno de los 33 socios que fundaron, en 1898, el Athletic. Y la afición familiar continúa. "En los tiempos áureos del Athletic, cuando perdía, decíamos: '¡Hoy no hay merienda!'. Pero, si fuera ahora, nos moriríamos de hambre", se lamenta Mills por la mala campaña del equipo.
Fuente: http://elpais.com/diario/2005/12/05/deportes/1133737228_850215.html

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