Eric Kandel (Premio Nobel 2000) y la memoria

Nacido en Viena en 1929, Eric Kandel ha sido toda su vida un emigrante. Un emigrante en el sentido físico, empujado por circunstancias históricas que hicieron tambalearse a su país y al mundo entero, y un emigrante intelectual, abriéndose constantemente a nuevos caminos científicos en una búsqueda incansable de respuestas.
Nacido en el seno de una familia judía de clase media de procedencia ucraniana, hijo de un juguetero, tuvo que huir de Austria con su familia a los 9 años de edad cuando el antisemitismo comenzaba a dar muestras de lo que tan sólo un año más tarde se convirtiría en la mayor carnicería de la historia. Radicado en Brooklin, estudió en una escuela pública y se matriculó en Historia en la Universidad de Harvard y fue allí donde comenzó a interesarse por los procesos de aprendizaje y memoria, a cuya comprensión dedicaría el resto de su vida.
Interesado inicialmente en el psicoanálisis, en 1952 inició sus estudios de Medicina en la Universidad de Nueva York y pronto captaron su atención las bases biológicas de la mente. Así, tuvo su primer contacto con la investigación en el laboratorio del neurobiólogo Harry Grundfest en Columbia. Ya licenciado se dedicó al estudio neurofisiológico del córtex cerebral, y particularmente a la recolección de registros intracelulares en grandes neuronas de invertebrados marinos.
Kandel se percató de que el almacenamiento de la memoria debía basarse en modificaciones de las conexiones sinápticas entre las neuronas pero consideró que los vertebrados superiores eran seres demasiado evolucionados. Sostenía que las formas más simples de aprendizaje debían haberse conservado a través de la larga línea evolutiva y, en una decisión muy arriesgada, centró su estudio en la Aplysia, un molusco marino. Creó la División de Neurobiología y Comportamiento de la Universidad de Nueva York y con sus colaboradores, fue capaz de descifrar los mecanismos de la memoria inmediata y de la memoria a largo plazo, demostrando que la memoria a corto plazo dependía de cambios funcionales en sinapsis preexistentes, mientras que la memoria a largo plazo se asociaba con cambios en el número de conexiones sinápticas.
Paulatinamente su grupo identificó neurotransmisores, segundos mensajeros, proteín kinasas, canales iónicos y factores de transcripción. Por todo ello Eric R. Kandel recibió el Premio Nobel de medicina en el año 2000. En este enlace se puede ver su discurso de aceptación del premio, y en este se puede leer una corta autobiografía.
En el año 2006 el Dr. Kandel publicó En busca de la memoria, un relato apasionante de su trayectoria como hombre y como científico.

Comentarios